Muchos cuentos y tradiciones
rondan en la cotidianeidad que tratan sobre duendes, augurios, fantasmas y
mitos pueblerinos, todos estos temas tratados por nuestros ancestros que fueron
heredados de generación en generación. Las plantas no han sido la excepción en
este campo de lo místico, pues diferentes hierbas y sustancias naturales han
generado controversias y augurios en las comunidades en aspectos como la buena
suerte, la abundancia y la “mala racha” como se dice coloquialmente.
Plantas como el cactus, que
absorben la energía de aparatos eléctricos genera una controversia si se coloca
a la entrada de un hogar, pues dicen que al estar el cactus en este lugar es el
responsable de las malas energías y situaciones que pasen en la casa, es por
eso que preferiblemente se debe poner detrás de la puerta de entrada una penca
sábila, pues esta absorbe las malas energías y libera la abundancia al hogar.
Por otro lado la hortensia, una de las flores más utilizadas para decorar
se tienen supersticiones como que una
novia lleve un ramo de hortensias es signo de mal augurio, y genera
pronta separación entre la pareja.
También se puede hablar del
romero, Esta planta es tradicional tenerla en los patios de las casa, se dice que atrae la felicidad a quienes habitan las casas, además el perejil se
asocia a la abundancia de trabajo y salud. Algo similar es los que representa el típico trébol de
cuatro hojas, pues se dice que obtener un trébol de tal característica traerá
demasiada abundancia y prosperidad.
Finalmente otro ejemplo que se
tiene es el del laurel, se dice de esta superstición que
tener un laurel en la entrada de la casa
protege a la familia de los enemigos o sirve para que se salga victorioso de
todo lo que se proponga.
En conclusión, todas
la culturas y pueblos tienen cientos de augurios que se han ido divulgando a de
generación en generación, no hay probabilidades de que sea cierto o no, pero si
se dice es por algo y hay que tenerle
cuidado a las historias de nuestros abuelos para así tener abundancia y no caer
en desgracia a causa de una simple
planta.
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